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Se han cumplido más de 40 años desde el primer caso del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en el mundo y a pesar de los grandes avances médicos y científicos para frenar esta infección, el estigma y la discriminación hacia las personas con este virus sigue presente.
La desinformación, el miedo injustificado y las creencias obsoletas están todavía muy presentes a la hora de abordar el VIH y sida.
El programa de detección de VIH de la Fundación Cruz Blanca, se dirige a la prevención de la transmisión sexual de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) en contextos altamente vulnerables.
Aquí podrás encontrar información actualizada y si tienes dudas, ¡puedes ponerte en contacto con nuestros centros de atención!. Realizamos acciones de sensibilización, orientación y pruebas de VIH. Pide tu cita.
Este proyecto está subvencionado por la División de control de VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis del Ministerio de Sanidad.
El VIH o Virus de la Inmunodeficiencia Humana es un retrovirus que ataca al sistema inmunitario de la persona infectada. El sistema inmunitario es la defensa natural de nuestro cuerpo frente a los microorganismos infecciosos, como las bacterias, virus y hongos capaces de invadir nuestro organismo.
Para que el VIH pueda transmitirse de una persona infectada debe de haber una concentración suficiente del virus en cuatro fluidos: sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna. Por lo que solo puede transmitirse por tres vías: sexual, sanguínea y de madre a hijo/a.
Además, para que se produzca la infección es necesario que el VIH penetre en el organismo y entre en contacto con la sangre o mucosas (revestimiento del interior de la boca, vagina, pene y recto) de la persona.
Vía sexual: en las relaciones sexuales con penetración (anal, vaginal u oral) sin preservativo. La penetración anal es la práctica de mayor riesgo, seguida de la vaginal. Cuando una persona presenta otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y/o genital (ITG) el riesgo de infección por el VIH aumenta. Las relaciones sexuales orales tienen mucho menor riesgo, especialmente sin eyaculación.
Vía sanguínea: al compartir jeringas, agujas, otro material de inyección o cualquier instrumento cortante que haya estado en contacto con sangre infectada. El intercambio de instrumentos punzantes y cortantes no esterilizados para perforaciones en la piel como los utilizados para tatuajes, "piercing", acupuntura, perforación de orejas, etc. supone también un riesgo.
Vía madre-hijo/a: cuando la mujer tiene el VIH, la transmisión del virus puede tener lugar durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Qué es el SIDA
VIH y sida son dos cosas distintas.
Una persona con VIH, tiene en su organismo el virus replicándose debilitando el sistema inmunológico, pero no se tiene porque desarrollar una enfermedad.
El sida (síndrome de la inmunodeficiencia adquirida) es un conjunto de manifestaciones clínicas que aparecen cuando la inmunodeficiencia que provoca la infección del VIH es muy acusada, (no se ha tratado el virus con fármacos retrovirales) y nuestro sistema inmune es incapaz de defender a nuestro organismo.
El sida es la etapa más grave del VIH no tratado en tiempo, y se caracteriza por la presencia de ciertas enfermedades oportunistas o neoplasias que pueden amenazar la vida de la persona afectada.
Ningún método o enfoque de prevención puede poner fin a la epidemia de VIH por sí solo.
Diversos métodos e intervenciones han demostrado su efectividad a la hora de reducir el riesgo de infección por el VIH y aumentar la protección ante el mismo:
- El correcto uso de preservativos masculinos y femeninos.
- El uso de medicamentos antirretrovíricos como profilaxis previa a la exposición (PPrE).
- El uso de medicamentos antirretrovíricos como profilaxis posexposición (PeP).
- La circuncisión médica masculina voluntaria (CMMV).
- Conociendo su estado serológico y el de su pareja.
- Conociendo el riesgo de exposición de las distintas prácticas sexuales.
- Utilizando siempre material estéril y evitando el uso compartido de jeringuillas, agujas y otros útiles de inyección, si consume drogas inyectadas.
- Utilizando siempre instrumentos para perforar la piel (agujas de acupuntura, tatuajes o el piercing) de un solo uso o estériles.
- Si se está embarazada y se tiene el VIH, hay tratamientos que reducen eficazmente el riesgo de transmisión del virus a su futuro hijo o hija durante el embarazo y parto. Una madre infectada no debe dar el pecho a su bebé.
- El tratamiento de las personas con el VIH para reducir la carga vírica y evitar la transmisión.
Tanto los Objetivos de Desarrollo Sostenible como una de las metas propuestas por ONUSIDA y en línea con la estrategia del Plan Nacional del Sida, es acabar en 2030 con el VIH como un problema de Salud Pública con “cero nuevas infecciones por el VIH, cero muertes relacionadas con el sida y cero discriminación”
Mientras se avanza hasta ese objetivo y se investiga la cura definitiva, el VIH se ha convertido en una enfermedad crónica. Con la atención médica adecuada y la adecuada adherencia al tratamiento el VIH puede ser controlado. Además, las personas infectadas pueden llevar una vida totalmente normalizada y con una calidad y esperanza de vida similar al resto de la población.
La importancia de aplicar tratamientos con medicamentos contra el VIH es que impiden eficazmente que el virus se reproduzca (se replique), lo que reduce la carga viral. Al tener menos concentración del VIH en el organismo el sistema inmunitario tiene más posibilidad de recuperarse y aunque no se llega a eliminar del todo el virus del cuerpo, el sistema inmunitario está lo suficientemente fuerte como para combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer relacionados con el VIH. El tratamiento además reduce el riesgo de transmisión del VIH.
En el caso de la detección, garantizar que todas las personas con el VIH conozcan su estado serológico es una prioridad para el control de la epidemia y como herramienta de prevención de nuevos casos. Además, en España la prueba del VIH es gratuita y confidencial para todas las personas.
Las nuevas modalidades de pruebas de detección del VIH y las nuevas tecnologías permitirán detectar a un mayor número de personas con el VIH e incorporarlas a la atención y al tratamiento de manera temprana.
Por otro lado, el diagnóstico precoz de la infección por el VIH y del resto de ITS permite cortar las cadenas de transmisión y reducir el riesgo de complicaciones futuras, favoreciendo una vida sexual plena.
Es fundamental hacer llegar, de manera estratégica los servicios de detección del VIH y otras ITS
a los grupos poblacionales más expuestos a riesgo de adquisición del VIH y otras ITS y diagnosticar precozmente estas infecciones entre estas personas.
Por otra parte, el conocimiento de las infraestructuras y recursos sanitarios dedicados a la atención del VIH y otras ITS, así como el refuerzo en los sistemas de vigilancia epidemiológica y la revisión del marco normativo en materia sanitaria, tanto en el ámbito nacional como europeo, permitirá la innovación y el desarrollo de futuras acciones en materia de prevención, diagnóstico y tratamiento del VIH y otras ITS, así como identificar elementos de mejora en el sistema sanitario para incrementar la calidad de la atención al VIH y otras ITS.
Según los datos extraídos del último Informe de Vigilancia Epidemiológica del VIH y sida en España en 2022 elaborado por la Dirección General de Salud Pública y los Sistemas autonómicos de vigilancia epidemiológica:
- Se notificaron 2.956 nuevos diagnósticos de VIH en nuestro país durante el año 2022.
- Esto supone una tasa estimada de 7,71 por 100.000 habitantes, la tasa de nuevos diagnósticos de VIH en España ha ido descendiendo progresiva y lentamente respecto a las cifras de hace una década (8,58 por 100.000 habitantes en 2010). Esta tasa es similar a la de países vecinos, aunque superior a la media de la Unión Europea.
- El 85,7% eran hombres y la mediana de edad fue de 36 años (rango intercuartílico: 29-46). La transmisión en hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres (HSH) fue la más frecuente, 55,0%, seguida de la heterosexual, 24,5%, y la que se produce en personas que se inyectan drogas (PID), 1,9%.
- El 46,5 % de los nuevos diagnósticos de infección por el VIH se realizó en personas originarias de otros países.
- Es importante destacar que el 48,6% de los nuevos diagnósticos presentaron diagnóstico tardío. Es esencial que la población y los profesionales sanitarios sean conscientes de que cualquier persona que realice prácticas de riesgo es vulnerable al VIH, y de que es importante diagnosticar la infección lo antes posible.
- Desglosando el modo de transmisión según el sexo, entre los hombres la transmisión en hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) supone el 64,2% de los nuevos diagnósticos de VIH y la transmisión heterosexual el 16,4%. Entre las mujeres, la transmisión heterosexual constituye la gran mayoría, con un 72,5% de los nuevos diagnósticos.

En el siguiente listado se recogen los teléfonos y direcciones de nuestras sedes, lugares a los que, con cita previa, se podría acceder a este servicio gratuito. La detección rápida facilita la atención sanitaria del VIH/SIDA.
- Centro Hermano Isidoro de Fundación Cruz Blanca,
Huesca: C/ Calatayud 24 – Tlf. 974 243 042 - Centro de Fundación Cruz Blanca en Fraga, Huesca:
Av. Reyes Católicos 28 – Tlf. 974 473 170 - Centro de Fundación Cruz Blanca en Zaragoza:
C/ Terminillo 22 – Tlf. 976 326 329 - Centro de Fundación Cruz Blanca en Teruel:
C/ Yagüe de Salas 16 – Tlf. 683 311 703 - Centro de Fundación Cruz Blanca en Madrid:
C/Juan de Mariana 4 – Tlf. 911 090 700
- Centro de Fundación Cruz Blanca en Córdoba:
Avda. Virgen de Linares 2 (acceso Almogávares) – Tlf. 857 891 200 - Centro de Fundación Cruz Blanca en Algeciras:
Paseo de la Conferencia 5,7 – Tlf. 956 602 526 - Centro de Fundación Cruz Blanca en Granada:
C/ Periodista Eugenio Selles, 11- Local 3 – Tlf. 679 397 123 - Centro de Fundación Cruz Blanca en Ceuta:
C/Rafael Orozco nº1 – Tlf. 856 205 808 - Centro de Fundación Cruz Blanca en Guadalajara:
Plaza del Carmen, 1 – Tlf. 648 930 667
La sociedad ha avanzado en muchos sentidos durante los últimos años, cada vez estamos más concienciados con temas de acosos, de la diversidad… pero el VIH sigue siendo de las cuestiones más estigmatizadas, las personas con el virus sufren discriminación de trato y en ocasiones delitos de odio.
El origen de estos prejuicios suele estar en la falta de conocimiento sobre la infección y sus vías de transmisión. Los mitos propician el temor a contraer la infección y el rechazo a las personas con el virus. En consecuencia, las personas con VIH deciden ocultar su infección y esto deriva en una invisibilidad que incrementa aún más el desconocimiento sobre la misma y deteriora la salud y la calidad de vida de estas personas.
Según los datos extraídos del estudio Creencias y actitudes de la población española hacia las personas con VIH, realizado en 2021 por María José Fuster en el marco del Convenio entre la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, CESIDA y la Universidad de Alcalá:
- En España, 4,5 millones de personas rechazan a las personas con VIH.
- Un 12,6% de las personas encuestadas cree que el VIH y el sida tienen que ver con colectivos sociales determinados, y el 6,7% considera que tiene que ver tanto con ciertos colectivos como con hábitos personales.
- La mitad de las personas que participaron en el estudio indican que la relación más estrecha que podría tener con una persona con el VIH es la de amistad.
- Según el Informe Integración laboral de las personas con VIH de FIPSE, un 70% no ha dicho ni a las personas con las que trabajan -colegas o empleadores- que tiene VIH.